domingo, 11 de enero de 2009

Modelos matemáticos

Después de los parones que padecimos a finales del año pasado todos los que tenemos que ir a la Policlínica M. a ponernos la radioterapia, parece que el 2009 ha empezado con ganas de trabajar por parte de la máquina. Es verdad que ha hecho algunos amagos de huelga (¿Le afectará la crisis también a ella? ¿Estará pensando en un ERE de algunos de sus elementos? ¿Habrá decidido trabajar aplicando el reglamento a rajatabla como los pilotos de nuestra compañía de bandera?) y que para evitar que se caliente demasiado y se pare en la sala hay una temperatura polar. Es cierto también que el técnico estuvo todo el viernes por la mañana vigilándola (ya dije que oiríamos hablar más del técnico, al que yo le propondría que se quedara a vivir en Mallorca definitivamente). A pesar de todo lo anterior, la semana pasada tuve cuatro sesiones de cuatro, lo cual supone que ya llevo doce y que "sólo" me quedan veinte. Como ya expliqué en otro momento, al haber sufrido tantas interrupciones, y tras aplicar unos modelos matemáticos -¡me encanta la expresión "modelos matemáticos"!- me tienen que radiar dos días más para asegurarse de que el tratamiento es efectivo con el máximo de garantías.

En todo caso, seguir este tipo de tratamiento es mucho más fácil que todo lo que he vivido hasta ahora. En realidad, después de la quimioterapia todo resulta fácil y llevadero. Incluso el inconveniente de hacer 110 kilómetros diarios para estar apenas cuarenta segundos en la máquina en el fondo no me supone un gran perjuicio, porque cada día voy a Palma para continuar con el ciclo de asesoría de imagen, así que aprovecho el viaje. Y todo el personal médico de la unidad de oncología no puede ser más amable. Por eso no me uní a los conatos de motín que se produjeron hace un par de semanas cuando los parones. Hubo gritos, reclamaciones y amagos de denuncia por parte de afectados que perdieron los nervios. Incluso hubo quien pidió que se nos pagara el traslado a Barcelona para seguir allí el tratamiento de forma continuada, en vista de que la otra máquina que funciona en Mallorca, la del hospital público, también sufre averías frecuentes. Lo único que nos faltaba era vernos rebotados como una pelota, entre problemas aeroportuarios y aparatos rotos.

Físicamente sigo recuperándome. No me veo tan hinchada y ahora estoy dos kilos por encima del peso que tenía antes de la quimioterapia. No está mal, sobre todo porque me he pesado después de los excesos navideños. Sé que el pelo de la cabeza me está creciendo ya, no sólo porque me lo vea en la parte de las patillas y del nacimiento de la frente que la prótesis no tapa, sino también porque me paso la mano cuando voy a arreglarme El Sistema y ya no tengo calvas. Me ha pasado algo curiosísimo, y es que en las últimas semanas, un mes después de acabar con la quimioterapia, es cuando más se me ha caído el vello de las cejas y de las pestañas. Me he contado los pelillos que me quedan, y en la ceja izquierda sólo tengo veintitrés; sin embargo, ya se me ve debajo una sombra que anuncia que, en un futuro no muy lejano, voy a volver a tener que depilármelas. Mientras, me las maquillo con tanto arte que nadie se da cuenta de su pobreza si no es acercándose a menos de veinte centímetros. Respecto a las pestañas, su número es tan escaso que me parezco a esos Pierrots que llenaban las carpetas de las niñas de los años 80, sólo que yo no llevo la lágrima colgando. Eso es más difícil de disimular; hay unas pestañas postizas de grupo (tres o cuatro pelitos juntos), pero su colocación es tan laboriosa que el trabajo que dan no compensa lo bien que quedan. Supongo que un día de estos las mías también empezarán a multiplicarse. Desgraciadamente, el vello de otras partes del cuerpo también me está creciendo. Tendré que volver a invertir en cera.

Mis pies vuelven a ser míos y llevo otra vez mis botas del año pasado. En Nochevieja me atreví con unos zapatos de doce centímetros de tacón. Eso sí, cinco uñas no me crecen, de lo que deduzco que están muertas y que un día de estos se me caerán. Por suerte es invierno, y si para verano no las tengo presentables me las pondré de esas esculpidas que son como de cemento armado.

Hablando de cosas más serias, físicamente me encuentro mejor cada día, aunque estaría todavía mejor si consiguiera dormir como lo hacía antes. No es sólo que duerma menos horas, es que me despierto más. A ratos tengo un calor sofocante y el sudor me empapa. Después me muero de frío y no consigo entrar en calor. Me da la impresión de que son las pastillas de Tamoxifeno que tengo que tomar durante nada menos que cinco años. Hablaré con alguno de los muchos médicos que me han tratado, a ver si es normal y, sobre todo, para que me digan si puedo paliar esos efectos de alguna forma.

He tenido también algunos días de "bajoncillo", no sé si por la falta de sueño, por lo mal que llevo lo de las Navidades o porque, después de la quimioterapia y de pensar "tengo que ser fuerte para aguantar esto", es como si la relajación física me hiciera tener más presente que he padecido un cáncer de mama. No es nada importante, pero sigo tocando cada día con sobresalto el botón que pone "Oncología" y que da entrada al aparcamiento reservado a los enfermos que vamos a ponernos la radioterapia.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Toñi, te feren llegir i potser firmar que estaves d'acord amb el tractament de cinc anys? La llista d'efectes que poden produir és per astorar. La meva dona fa el tractament (amb un principi farmacéutic similar) i ja ha experimentat i experimenta algunes conseqüencies. La que dius és una d'elles.

Anónimo dijo...

Hola Nina veig que bueno quedan 20 sesions lo tienes xupao, a tots aquest sofocons que te entran es de taxo..... pero em penso que hi ha algo per que no siguin tan molestos, ha dius que t´entra los 7 males cuant apretas el boto de oncologia pues NOOOOOO QUE ESE BOTON GRACIAS A IR PAJAAAA TE ESTAS POSAN BONA. AHHHH I UNA COSA TU DIUS QUE SEMBLES UN TORERO , PUES JO APESAR QUE TE HAGI DIT HO DEL TUNEJAT DIC TAMBE QUE SOC LA JESULINA DE UBRIQUE PERQUE TINC MES CICATRIUSSSSSSSSSSS QUEEE PERO BUENO ES HO QUE HI HA. BESOTES DE TU AMIGA DORIS

Anónimo dijo...

Hola guapa! com estas? Jo be!
Molts d'anys per cert!

Esteim en contacte, vaig super liat amb feina i amb sa casa!

Besades

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Buenas,

Tenías razón (para no variar) con lo de "el libro que me abriría las puertas a la lectura"; me he leído una de las mejores obras de John Boyne, el niño del pijama de rayas. No te puedes imaginar cuanto me reí y cuanto lloré... Admito que es más entretenido leer que ver la película. Te confieso también que me acordé de ti en el momento en el que acabé de leer la última página... Y solo pude decir: Vaya con Toñi, al final ha tenido razón.

Gracias,

P.D: Espero que todo te esté yendo de maravilla y que no se vuelva a averiar la dichosa máquina (o me conformo con que el técnico se quede en Mallorca, como tú dices). Ah! ¿Sigo ocupando el lugar de rubia favorita? (¡Ha-Ha-Ha!, sonrisa malvada)

Un beso.

Anónimo dijo...

Ves poco a poco todo llega, me alegro que estés con ese humor típico tuyo, pero mira, con tanto mal todo bien cura, me he fijado poco a poco y con el seguido de tus entradas, que has dejado de martirizarte para centrarte unicamente con tu proceso de recuperación en el que estas immersa ahora.
es valorativo, ya que has pasado, de estar triste a fijarte en las cosas positivas de tu lucha, más desarrollo personal. es increible que toda persona tenga esta oportunidad de madurar según las circumstancias de la vida, estoy tremendamente seguro que la cabeza la tienes bien arriba y mirando las pocas estrellas que le quedan al cielo azul de Pollença con el frent frio que nos ha ido congelando poco a poco.

que ya es hora, por cierto de que me des la oportunidad de verte, porque llevo dos meses encerrado en este pueblo y todavia no te he visto, no te da verguenza?

muchos ánimos, un besazo enorme y el abrazo que no falte.

porcierto feliz año que este serà crucial para nuestras vidas, almenos estaremos un poquito mejor.

Francesc Carbonell

María Antonia Valdivielso dijo...

Fabricio,

No m'han fet firmar res. Amb això de la sanitat privada cada metge és com un compartiment estanc i no saps molt bé què vendrà després ni qui t'ho farà. Supòs que després de la radioterapia hauré d'anar a veure l'oncologa un altre pic i li demanaré tot el que està relacionat amb el tamoxifeno. Tampoc no sé què me faran després, si m'han de fer analítiques o proves abans de donar-me l'alta. Ja ho veurem. Ara el més important és acabar amb les 17 sessions de màquina pendents.

Una abraçada.

María Antonia Valdivielso dijo...

Jesulina de Ubrique,

Tens raó. És molt millor pitjar el botó que no fer-ho. Si no ho fas és perquè ja no tens solució... I sí he de demanar si hi ha qualque cosa per aquests efectes secundaris i pels que poden venir (osteoporosi i coses d'aquestes).

Besos.

María Antonia Valdivielso dijo...

Grant,

Molts d'anys també per tu!

No facis tanta de feina i reserva't una mica de temps per disfrutar del "dolce far niente".

Esper que em diguis qualque cosa quan venguis a Pollença a cercar el títol.

Has vist? Som (tot dos) trilingües! En realitat, jo no, però tu sí. Quina meravella.

Una abraçada.

María Antonia Valdivielso dijo...

Rieke,

No te lo creerás: debo de ser la única persona que queda en Mallorca que no se ha leído El niño con el pijama de rayas. Se lo regalé a mis padres y les encantó. Tengo que confesar que estoy un poco cansada del tema del holocausto, porque hasta en el ciclo me he tenido que examinar de un libro de Primo Levy (Si això és un home) que lo trata. Una tarde de estas que no tenga mucho que hacer me lo tendré que leer, qué remedio si todo el mundo lo recomienda tanto.

Sigues siendo mi rubia favorita, pero porque hay muy pocas rubias naturales en mi vida. Ja ja ja (risa malvada).

Un beso. Da recuerdos a todos de mi parte por el instituto.

María Antonia Valdivielso dijo...

Francesc,

He sido incapaz de encontrar tu número de teléfono o tu e-mail, que debería tener en algún sitio y no logro localizar. He pensado en ti mucho durante estas Navidades, que he aprovechado para ver a algunos alumnos que han venido por aquí.

Si no te importa, dime cómo te puedo localizar y nos vemos un día de estos. El martes por la tarde, por ejemplo, no tengo clase, porque es Sant Sebastià y es festivo en Palma.

Te tengo que decir que no creo haberme martirizado mucho con lo que me ha pasado. Es más, no he perdido ese humor negro o irónico que, como tú dices, me caracteriza. Es curioso que tú lo veas así. Lo comentaremos en vivo y en directo.

Me apetece mucho hablar también de lo tuyo, valiente, más que valiente.

Un beso muy grande.

Sabela dijo...

Recomentarios (respuestas comentando tus respuestas a los comentarios que ha suscitado esta entrada de tu blog):
1. me ha sorprendido mucho lo que dice Francesc de tu tristeza y autocontemplación (¿era así?), y veo que mi perplejidad ha tenido eco en la tuya. Nada más lejos, querido Francesc. Lee, y no hace falta que sea entre líneas, porque no puede ser más evidente el tono alejado de esta tu observación. En fin, habladlo personalmente. Yo ya he dicho en otras entradas lo que tenía que decir de la extraordinaria actitud de esta mujer fuera de serie.

2. yo tampoco me he leído (ni pienso) El niño del/con el pijama a /de rayas. En mi centro es lectura obligatoria en 2º o 4º, no recuerdo. A mí me dan convulsiones con el tema y con la fama que este libro ha generado. Si está en 4º, mejor que lean a Millás, porque la novela El mundo aporta más del universo infantil de lo que muchos sospechan. La escritura formal de la novela de las rayas y los pijamas, el estilo, no es tan cuidado ni aporta nada diferente de tantos y tantos libros superados. Es el tema, no nos engañemos, lo que le ha dado relumbre, y el buenismo imperante en este mundo nuestro. Perdón por la vehemencia, es que me cansan estas modas ("La sombra del viento es la mejor novela de todos los tiempos", "El código da Vinci nos aclara verdades insondables"...)

¡Ay! ¡Qué mal gas! Pido disculpas, sobre todo a ti, niña guapa. No podía callar. Hablaría más alto pero no más claro. Debe ser la edad, o este frío inacabable lo que me vuelve más directa. Acabaré en mi sillón rojo acariciando a mi perra y leyendo a Henry James. ¡Mi destino!

Por cierto, ya no me operan. He decidido aplazar la intervención. Hablaremos y te lo contaré.

Un beso.

Sabela

Anónimo dijo...

Idò, ja ho veus, no ets l'única. Jo tampoc he llegit el niño del pijama a rayas. Em contaran com acaba i me va fer alèrgia. Segurament és això del "bonismo" que diu na Sabela.
Després d'haver llegit "Milena" de Margarete Buber-Neumann, testimoni de dues internes de Ravensbrück que acordaren que si una en sortia viva escriuria la història de l'altra, no crec que es pugui llegir res més autèntic i colpidor.

Anónimo dijo...

qUE TENGAS UN MUY BUEN AÑO Y QUE TODO VAYA CON VIENTO EN POPA, SIEMPRE TE LEO Y SE QUE LO CONSEGUIRAS.
CARIÑOS

María Antonia Valdivielso dijo...

Sabela,

Tú bien sabes que soy mucho menos exquisita que tú en cuanto a gusto literarios se refiere (¿no te gusta esa expresión "en cuanto a... se refiere"? Propongo que se una a "a nivel de", "en base a" y "por lo que hace a"), pero aun así coincido contigo en lo de las modas y los best-sellers. Eso sí, yo me rindo ante la buena novela negra, lo que para muchos es una herejía, por lo que seguramente no soy la más indicada para tirar la primera piedra.

En todo caso, leer lo que se vende más (te has dejado la indescriptible "La Catedral del Mar") es interesante, aunque aburrido, porque da una visión de hacia donde va el pensamiento global. Lo superficial con pátina de buenismo triunfa, apoyado por la moda de lo políticamente correcto, y muchas personas declaran con orgullo que han leído un libro y les ha gustado, como si eso les redimiera de todo lo demás.

Estoy ahora con "Paraíso Inhabitado". Esa sí es una inmersión en la infancia.

Estoy contenta de que no te operen. Pasar por un quirófano es un trauma, físico y mental, que debiéramos ahorrarnos en lo posible.

Yo no tengo perro que acariciar, y probablemente cambiaré a James por Larsson. La carne es débil, sobre todo la mía.

Un beso, guapa.

¡Ah! Por si acaso no hablamos por teléfono antes, no te pierdas en próximo fin de semana en el Xesc Forteza "Homes de Shakespeare", de una compañía catalana que se llama "Dei Furbi". Los vi en el Festival de Teatre de Manacor y todavía me estoy riendo. No te cuento nada, ve a verla y luego la comentamos.

María Antonia Valdivielso dijo...

Pep Maria,

Què gran és El Sampedro! Té tota la raó i que ho digui així, d'una forma tan clara i breu, em fa pensar que la lucidesa que dóna l'edat no és substituïble per res.

No he llegit el llibre que dius, però venc d'en Primo Lévy, que deu ser una mica el mateix. Un no llegeix igual allò que és real que allò que és literatura, que pot ser més o manco realista, que pot estar més o manco documentada, però que al final és mentira i impostura.

Disfrut moltíssim del blog en general, encara que ho faig més quan veig que es comenten altres coses i que no tot és el càncer. És com si s'anàs dibuixant el retorn a la normalitat.

Accept l'empat, però com a mínim a tres gols. Un partit sense gols és molt avorrit.

Una abraçada i gràcies per la visita de divendres.

María Antonia Valdivielso dijo...

Soledad,

Muchas gracias. Espero que también para ti el año nuevo sea mejor que el que hemos dejado atrás.

Un beso.

Anónimo dijo...

Evidentment també se pot parlar d'altres coses, però després de certs aconteixements (tu això ja ho saps) i amb l'edat (jo ho sé pels dos motius, som més a prop de Sampedro que de tu) les veus més clares.
Bé, parlem de literatura. Coneixes el que diuen que és el conte més curt, el d'en Monterroso? Supòs que sí. Idò, vat aquí un altre que li fa la competència:
EL CONVIDAT RETARDAT
Quan ell arribà, ja no quedava ningú.

Anónimo dijo...

Hola!
Me llamo Olga.
He encontrado tu blog intentando encontrar en internet alguien que hubiese utilizado una peluca de esas que se quedan fijas. Resulta que empiezo el martes la quimio y he estado buscando pelucas como loca por toda murcia y no encontraba nada con lo que me viera medio bien y me enteré de un sitio donde te hacen la peluca a tu medida y se te queda fija y puedes dormir, bañarte y todo con ella. El problema es que no conozco a nadie que la haya llevado y mi duda es si molesta mucho o no durante el tiempo que dura el tratamiento. Y decidi mirar a ver si encontraba en algun foro alguien que la hubiera llevado y te encontré a ti. Me he metido en tu blog y lo he leído entero. Me ha hecho reir y llorar y me ha ayudado a enterarme de algunas cosas q no sabia todavía y, de este modo, a estar algo más preparada para lo q me espera.el caso es que tengo q decidirme por una peluca de fibra o por la prótesis y que si me decido por la fija tengo q ir el lunes a q me tomen las medidas para que de tiempo a hacerla antes de q se me caiga el pelo. Te agradecería mucho que me contaras como te fue a ti con este tema, para terminar de decidirme, porq, aunque esto me convence mucho más q una peluca normal, me da un poco de miedo porq no se si tendré muchas molestias. Muchas gracias. Un saludo.
Olga.

María Antonia Valdivielso dijo...

Olga,

Antes que nada te quiero enviar muchísimos ánimos para lo que te espera. Si quieres un consejo, no escuches demasiado a los demás, porque cada uno vive el tratamiento de una forma y los efectos secundarios cambian de persona a persona. No te voy a engañar diciéndote que es un camino de rosas, pero la verdad es que yo pensaba que sería muchísimo peor de lo que resultó ser en realidad. Así que, lo dicho, mucha fuerza y buena disposición.

Respecto a lo de la prótesis fija, a mí me pasó como a ti: llegué a ella después de desechar las pelucas normales. Por muy buenas que sean, son pelucas, y se mueven y no ajustan al 100%, y, lo peor, tú te levantas de la cama y te ves sin pelo. Para mí ha sido fundamental verme con cabello, es como si hubiera estado menos enferma.

Tengo que decir que estoy encantada con la prótesis, porque queda perfecta, permite hacer una vida normal con ella y, sobre todo, nadie se da cuenta de que la llevas. Ni siquiera mi profesora de peluquería (del ciclo formativo que estudio) se dio cuenta hasta que yo se lo dije. La gran ventaja es que la gente no te mira ni te trata como una enferma. En el caso de mi familia, que tan mal lo ha pasado, ha sido fundamental que me han visto siempre con pelo y con las cejas pintadas.

Ahora bien, molestar sí que molesta. Yo lo comparo con el corrector dental: al principio te parece insoportable, y crees que no lo podrás aguantar, pero después de unas semanas te olvidas de que la llevas. La sensación cuando empiezas es que llevas un gorro de baño de esos de piscina de silicona, sólo que con el pelo por fuera. A mí también me salieron unas pequeñas erupciones donde me toca la cinta adhesiva, pero con un poco de yodo se soluciona rápidamente.

Si la pregunta es si me la volvería a poner, la respuesta es un rotundo sí, y eso que tienes que tener en cuenta que yo la llevé en verano, en Mallorca, sudando a mares. En invierno te será más fácil acostumbrarte a ella. Yo digo a quien me pregunta que los 1200 euros que me costó la mía ha sido el dinero mejor gastado de toda mi vida. Para mi autoestima ha sido tan importante que, o me los gastaba en eso o en un psiquiatra. Y no lo digo de broma.

En fin, es tu decisión. Yo te cuento cómo lo llevo yo. Estaré atenta al blog por si tienes más dudas y te puedo echar una mano.

Un abrazo muy, muy grande.

PepMaria dijo...

11 dies sense escriure. No són molts de dies? És, només, una pregunta sense cap mala intenció ni retret. Però és que també duim 11 dies pendents de llegir qualque escrit nou.

María Antonia Valdivielso dijo...

Pep Maria,

¡Tus deseos son órdenes para mí! ¡Ar! (como en la mili)