jueves, 7 de agosto de 2008

Buenas noticias

Estoy muy contenta porque he recibido buenas noticias.

Cuando me hicieron la biopsia del tumor, El Hombre Que Nunca Sonríe dijo que veía unos resultados contradictorios. Resulta mi cáncer es (era) del tipo I en la Gradación de Nottingham, que mide la malignidad de los tumores, lo cual significa que es el menos agresivo. Sin embargo, en un apartado de los marcados hormonales y receptores moleculares (que son los que indican a los médicos el tipo de tratamiento al que responderá el bicho) daba un resultado positivo débil (una cruz) de una proteína llamada HER2. Este nombre tan raro responde a un oncogen bastante peligroso, porque tiene un comportamiento muy errático. Es decir, que si se tiene el HER2 hay un riesgo bastante grande de desarrollar otro cáncer, si no se toman medidas.

A la oncóloga tampoco le cuadraba que tuviera un tumor de clase I y ese gen loco (así lo describió ella), y, además, con un resultado débil. Así que, como en el caso de los ciclistas, me pidió un contraanálisis. La semana pasada fui a buscar las muestras que estaban en el laboratorio de anatomía patológica de la clínica privada en la que me operaron y las llevé a Son Dureta. Hoy he ido a buscar el resultado de la segunda opinión y el informe pone: “valoración de sobreexpresión de proteína HER2 negativo. Intensidad de tinción: 0/3".

Ya sé que todo esto es un poco rollo, pero son unas buenas nuevas que quería compartir con vosotros, porque tener ese oncogen implica un tratamiento más agresivo (más quimioterapia: se me llegó a hablar de un año si el resultado daba tres cruces), que te den una medicación similiar a una vacuna y, sobre todo, la incertidumbre de pensar que llevas dentro una especie de bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento.

Para celebrarlo, me he ido a la peluquería y a Can Joan de S’Aigo.

¡Ah! Aprovecho para felicitar desde aquí a Tana, que hoy cumple años, y que está más estupenda y positiva que nunca. Te quiero, guapa.

2 comentarios:

Sabela dijo...

He ido a ver una película de profundidad y amplitud encomiables donde las haya, y, en ella, uno de los personajes, el más profundo (bueno, y lento, y viejo, y...) decía que el hoy es un regalo, por eso lo llaman presente. La recomiendo a todos los visitantes del blog, y a ti, corazón, con palomitas. Sí, hay un antes y un después en mi vida. Gracias, Kung-Fu Panda. Nunca te olvidaré.
Estoy que doy saltos por tus resultados. Y Tana: muchas felicidades. Soy la de rojo de la fiesta de los 40 (uy) de la nena.
besobesobeso.

María Antonia Valdivielso dijo...

Yo también he ido a ver una película de gran profundidad psicológica, Mamma mia!, y tengo que reflexionar sobre todas las enseñanzas que he extraído de ella antes de ponerlas en este blog. Realmente, ha cambiado mi vida... aunque aún no sé cómo. Yo tampoco olvidaré a Pierce Brosnan y Colin Firth con un mono setentero y botas de plataforma.

Habrás leído que estoy teniendo problemas con el Internet este del demonio, pero te he leído, y ya he marcado en mi agenda el día de la obra. Menos mal que al final se han dignado a daros el permiso. Ahora seguro que los ensayos son otra cosa.

Besos, guapa. Y vete compándote otro vestido rojo para mi cumple del año que viene.